avila encantadora

domingo, 27 de febrero de 2011

INSOLITO (Cuento de Ricardo Rojas Núñez)

Vivía solo, en un apartamento de un ambiente, en Belgrano, prefería recurrir a un hotel para llevar los ligues, era su manera de entender; había que respetar la casa.
 
Un día, invitado por una amiga fue a un desfile de modas, era en una escuela de modelos, le presentaron una chica y ...congeniaron, ella tenía un problema (quien no?) si pagaba las clases de modelaje no le quedaba lo suficiente para pagar la pensión, y por supuesto ni hablar de las salidas, después de varias citas decidieron vivir juntos, sin compromisos, claro!, sin embargo era como caminar en la cuerda floja, ya que él era reacio a los compromisos y ella (aparentemente) buscaba afianzar los lazos, total que hubo una escena y decidieron romper, es decir: cada uno por su lado.
 
Obvié contar, que esta historia duró unos siete meses, y que la pareja era ya muy conocida en el barrio, ya que en la tarde, cuando llegaban de sus obligaciones hacían el circuito de compras juntos. el supermercado, lavadero y tintorería, frutas y verduras y un lugar muy coqueto de comida para llevar que frecuentaban todos los solteros de pro de los aledaños, tanto así que había ya derivado en una especie de club, donde todos se trataban y fingían por un momento  ser amigos, el local (como correspondía) era atendido por un matrimonio un tanto "liberado", ella muy voluptuosa, coqueta y casquivana, y  él todo un producto de gimnasio, de aquellos que viven para su cuerpo, entre los dos tenían un jueguito de seducción que escenificaban muy bien para los clientes, los cuales eran los "voyeurs".
 
Se conoció, entre esta gente, el asunto de la ruptura de la pareja, y como sucede siempre cada quien sacó sus propias conclusiones, aprovechaban la llegada del muchacho para caerle con bromas, alusiones, y lo hacían para que el fulano hablara de su vida privada, cuestión totalmente opuesta al carácter de él, lo cual vino, de gratis, a incrementar su fama de Don Juan.
 
Días después, el joven, se encontró, casi por accidente con la señora coqueta, la de las comidas, fue para él toda una sorpresa pues ella estaba en la calle a la hora de mayor clientela en su negocio, y mas estupefacto quedó cuando muy "directamente" lo invitó a que se vieran para tomar un café y charlar.
 
De primero, tuvo sus dudas, su codigo no escrito le huia a las mujeres casadas, y seamos sinceros: todo apuntaba a una aventura, lo cierto que la curiosidad por ver donde terminaba todo esto puso más y acudió a la cita.
Su olfato estuvo certero, la señora llegó con un vestido y unos gestos que lo decían todo sin expresar ni una palabra, había que buscar un lugar pero "ella" quería "hablar" ,así que tras un intento fallido de convencimiento recalaron en un intimo pub, un bar de aquellos de poca luz, donde nadie se conoce, hubo de todo y ella respondía con pasión, pero era cono si de antemano ella supiera ;de que se trataba y hasta donde iba a llegar el "affaire, él  estaba desilusionado y veía esfumarse sus espectativas, más se tranquilizó porque era evidente que existía una razón para estar allí, decidió escuchar.
 
Ella comenzó a hablar, tenía una hija de diecisiete años que noviaba con un muchacho de veintitrés, él era "jockey" de caballos de carrera y esta mujer estaba desesperada y le contaba que a ella y a su esposo este muchacho les parecía "poca cosa" y que pensaban que ella estaba tan empecinada con él simplementete porque era su primer hombre que si tuviera o hubiera tenido una vida amorosa con mayor experiencia , y ahí sin más ni más le largó su teoría, que la muchacha pasara una tarde con él, sucediera lo que tenía que suceder y ver, de esta manera un tanto retorcida, si la chica olvidaba su relación inconveniente.
 
Todo esto lucia tan descabellado que el joven se negó rotundamente, le parecía denigrante lo que estos padres pretendían hacer con su hija, tampoco era menos digno el papel que le habían asignado a él  en esta comedia, hubo toda una discusión, pero uno a uno le fue rebatiendo sus argumentos y al final quedó desarmado...y seguía estando presente el asunto de lo curioso del tema, se fijó la cita....pero esta:... es otra canción
 
Caracas, noviembre 2010.
 
 

sábado, 26 de febrero de 2011

HOY QUIERO QUE LEAN ESTE CUENTO

PANCHO  (cuento de Ricardo Antonio Rojas Núñez)
 
 
Esta mañana escuchaba palabras cortadas de una conversación, nada comunes para esta época: Sacrificio, entrega renunciamiento...y la sola evocación de su significado me trajo a la mente una persona que encarnaba todo eso: Pancho.
 
Cuando lo conocí era como si hubiera existido siempre en mi vida, era alto, delgado, simple, y esa simpleza se reflejaba también en su carácter, pecaba de ingenuo, nunca lo sentí dudar de nadie y por el contrario escuchaba a todos con atención, siempre tenía una palabra adecuada para remarcar la deferencia que le merecía su interlocutor.
 
A pesar de las ventajas que daba al nunca poner en duda cuestiones que no habían sido comprobadas, nunca supe que se hubieran aprovechado de su credulidad: Parecía que esa aparente debilidad lo protegía y lo defendía. Tal era el tamaño de su calidad humana.
 
Su familia, y el amor que sentía por ella, quizá lo ayudaron a soportar, durante más de treinta años, trabajar en un frigorífico de los aledaños de Buenos Aires y vivir a más de ochenta kilómetros de distancia, es verdad que su casa, tan lejana del puesto de trabajo, la obtuvo por un plan de ayuda social y no fue su elección, pero él y su esposa debieron hacer un gran esfuerzo para combinar los horarios de los trenes, muy escasos, con su tiempo de trabajo. Sí es verdad que él realizó un sacrificio, no fue menor el de ella que supo acoplarse a la situación.Fueron siempre una yunta de bueyes haciendo fuerza,los dos, para el mismo lado.
 
Su condición no le permitía escapar de estrecheces económicas, tal solo el traslado requería de un gran esfuerzo, diariamente se desplazaba en tren, se demoraba en ello casi tres horas, al llegar a la capital, subía a un bus que recorriendo practicamente media ciudad lo dejaba en el frigorifico en algo más de una hora, cambiaba de ropa y tener el ánimo y la voluntad de rendir en sus labores, con jornadas de ocho a diez horas, luego regresar a su casa, tratando de dormir siempre "donde se pudiera", para ganarle tiempo al día. Jamás una queja, y a pesar de las dificultades fundó un bello hogar engalanado con dos hijas.
 
Cada vez que veo un tren, no puedo menos que acordarme de PANCHO, y realizo el ejercicio imaginario de sumar las horas, los días, las semanas y los meses que pasó sobre ellos.
 
Una vez, regresando a su casa en vísperas de Navidad, acompañado de su hermano, coincidieron con un paro de transporte y estuvieron catorce horas en el vagón, detenidos en algún lugar, de ninguna parte, con poca compañía ya que por las fechas viajaba poca gente, dispusierón de todo el tiempo para desmenuzar sus vidas, desnudar sus almas y ponerse en paz con ellos mismos. Pancho esperaba ese momento, necesitaba descargar, y en una especie de confesión le dijo a su hermano que muchas veces pensó en cambiar esa forma de vida, buscar otro trabajo, que le significara menos esfuerzo, más el miedo al cambio y a la inseguridad que pudiera representar para su familia lo detuvo. Y Dios lo premió cuando pudo ver a sus hijas crecer sanamente y prepararse, en los pocos momentos que solían compartir ellas le mostraban sus progresos y podía ver lo aplicadas y responsables que eran en sus estudios, sabía que tendrían oportunidades que el nunca disfrutó, y que la vida de ellas seria más holgada, y eso lo llenaba de satisfacción y orgullo.
 
Fue como un balance de su vida, y pudo darse cuenta que a pesar de lo duro de su existencia era muy feliz, y que esas horas allí le habían dejado un verdadero regalo de navidad, que afortunadamente pudo compartir con su hermano.
 
Los sentimientos estaban a flor de piel, ambos se abrazaron fuertemente, tomaron un tiempo para componerse, recogieron lo que llevaban para la celebración, y se dispusieron a compartirlo con el resto de los pasajeros que ya habían bajado y disfrutaban de la noche estrellada y los fuegos de artificio, que a lo lejos, indicaban el festejo de la gran ciudad.
 
Ellos, limpidos de alma y bajo esa noche tachonada de puntos luminosos, semejante a un paño negro lleno de diamantes, sintieron que les llegaba una enorme paz.
 
Caracas, octubre 2010.

domingo, 20 de febrero de 2011

DESEAR SIEMPRE LA ABUNDANCIA, LA PROSPERIDAD.

Muchas son las personas que tienen deseos de hacer dinero, y es estupendo que sea así, ya que la prosperidad vuelca sobre los seres humanos enorme cantidad de beneficios, siempre hay corrientes de opinión que hacen hincapié sobre el mal que puede descargarse sobre nosotros si tuviéramos un golpe de la vida que nos pusiera en la fortuna, debemos enfocarnos en todo lo bueno que se consigue con el dinero, y no es poco, con él obtenemos seguridad, elevamos nuestra estima, conseguimos tranquilidad, nos permite satisfacer a las personas que amamos y podemos compartir con ellos grandes satisfacciones; desde regalar un auto, una casa hasta un simple caramelo, el solo pensar en ello nos brinda felicidad, el dinero es capaz de dar alegría a las personas.

Con el dinero se mejora la calidad de vida, la salud, teniéndolo es que podemos pagarnos buena asistencia medica, excelentes medicamentos, buena alimentación, la mejor recreación que nos posibilitan , por ejemplo, magnificas y creativas vacaciones.

El que más tiene suele ser el que más da, muchos satánizan a los empresarios, por el mal ejemplo de unos pocos, pero debiéramos poner nuestra atención en aquellas grandes empresas que dan trabajo y progreso a cientos o miles de empleados y al mismo tiempo dan un servicio a miles o millones de personas beneficiando a toda la sociedad.

El dinero es él que da dinámica a la economía, cuando muchas personas llegan al convencimiento del valor de la abundancia es que se comienza a mejorar la calidad de vida, este es el secreto de los países desarrollados, en cambio comienza la escasez en cuanto prevalecen las creencias negativas sobre el valor del dinero.

HAY QUE VER LA PROSPERIDAD COMO UN BIEN QUE SE DESEA PARA SI MISMO.

sábado, 19 de febrero de 2011

SER GUARDIANES DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

El valor intrínseco de la diversidad biológica y de los valores ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos ha posibilitado que los Estados tomen conciencia en mantener y hacer evolucionar todos los sistemas que son necesarios para posibilitar la vida en la BIOSFERA en interés de toda la humanidad.

Todos debemos colaborar, teniendo conciencia que para preservar la vida de todas las especies y la nuestra propia es necesario regular, controlar y supervisar las actividades humanas, de manera que estas no interfieran de manera negativa sobre las diversidad biológica ya que esta tiene importancia critica para satisfacer las necesidades alimentarias, de salud y de otra naturaleza en toda la población mundial.

La conservación y la utilización sostenible van a fortalecer las relaciones de amistad entre los Estados y contribuirán a la paz de la humanidad.