LAS BUENAS COSTUMBRES.

Es tanta la preocupación de muchos sectores por la carencia de valores de buena parte de la juventud, que muchos ya se han unido para hacer algo para impulsar un regreso a las buenas costumbres.

El domingo estuve leyendo un articulo de Josúe Domingo Fernandez en el espacio "Domingo 7" titulado "Irrespeto Recurrente" que toca el tema, luego recibo la invitación para visitar una página, por Loli Garcia que se llama, muy acertadamente, ¡Buenos Días- Gracias- Por Favor!! en Facebook, y allí también encontramos otros grupos, como: "Las Buenas Maneras" o "Manual de Urbanidad y Buenas Maneras", todos buscan promover la enseñanza de estos habitos y buenas costumbres que inesperadamente hemos venido perdiendo.

Cuando niño, nos enseñaban en el colegio urbanidad, incluso había empresas comerciales, como Nestle, que editaban y distribuían gratuitamente un libro dedicado a los niños sobre dicho tema.

Sin embargo, los habitos y buenas costumbres se aprenden y adquieren en el hogar, desde la mas temprana edad, y esto no guarda ninguna relación con la extracción social de la cual viene el niño, ni con la cantidad de dinero que tengan sus padres, luego el tema se refuerza en la escuela, y aquí tendríamos que hablar de "una buena escuela" ya que no es en todas que se hace incapié en los valores morales del ser humano.

Los seres humanos, al igual que los animales, aprendemos por imitación, los modelos son los mismos padres en el hogar y los maestros en la escuela, así que es importante que estos tengan el apoyo de toda la sociedad, y que se les provea de instrucción adecuada para poder estar a la altura de las circunstancias. Al imitar estos modelos de comportamiento, tendremos un futuro promisorio.

Es importante para nosotros contar con estos valores, con este tipo de modelos de buen comportamiento, como una manera, una forma, de ser un buen ciudadano, y poder ser grato a los demás, hay que saber escuchar, saludar, pedir perdón, dar las gracias, respetar al prójimo, ceder el asiento, dar la acera, hablar sin gritar, comer con pulcritud, no interrumpir, no pelear innecesariamente, todas estas expresiones son indudablemente una forma superior de deferencia, hacia los demás, una muestra de cortesía que nos diferencia y nos hace mejores personas.

Cuando los niños aprenden, y ejercen  estos valores, seguramente cuando llega a adultos podrán participar socialmente mas activamente y ser útiles a sus semejantes, convirtiendose en individuos solidarios.
Hoy en día causa pena ver a tanta juventud carente de buenos modales, gritan, faltan el respeto, se llenan de comentarios groseros, suelen poner los pies sobre el asiento, los codos en la mesa, hablan con la boca llena, tienen absoluta falta de consideración hacia los ancianos y damas, en una palabra no tienen miramientos hacia nada y nadie.
En consonancia con estos grupos que claman por la buenas maneras, habría que instrumentar una campaña a nivel nacional e involucrar a la escuela, la prensa escrita, la radio, la televisión, hacer mucha insistencia, hasta la saciedad, hasta que volvamos a ser como eramos a mediados del siglo veinte. Este regreso a los buenos habitos, a las buenas costumbres nos hará merecedores de una convivencia digna, que en las circunstancias actuales es una necesidad social de todos.