avila encantadora

jueves, 2 de septiembre de 2010

Porque quiero bloggear.

Desde pequeño amo contar cuentos y que me los cuenten, he sido un infatigable lector, y amante del tropico mucho antes de llegar a este hermoso país, lo conocia mucho a traves de las historias de piratas de Salgari, de las historias de Herrera Luque, por su musica (Los Torrealberos), sus danzas (Yolanda Moreno),...y  todo esto me enseñó a amar la idiosincracia del venezolano.
Como tantos otros, soñaba de muchacho con viajar, con dos amigos nos sentabamos en el brocal de la acera a fumarnos un cigarrillo compartido entre tres, no habia dinero para comprar toda una caja, pero los sueños...esos..eran gratís y dabamos rienda suelta a nuestra imaginación, nos sentiamos ganadores, tan solo con la ilusión de serlo. El tiempo pasó y en 1973 la situación politica de mi país nos cercaba y obligaba a pensar en salir pronto de allí, diferencias de ideas con el poder situaba nuestro sueño de igualdad muy lejos de poder concretar esas ensoñaciones de juventud, era huir para poder vivir en paz, o entrar de lleno a la guerra, en la cual estaban inmersos los que como yo soñaban con un mundo mejor, estaba casado y con la esperanza de un hijo, la prudencia pudo más y llegué hasta esta hermosa tierra en la que tuvimos dos hijos, progresamos, nos integramos, participamos y pudimos hacer realidad la mayoría de las cosas que tanto habiamos anhelado, años después, divorcio de por medio, completé mi integración casandome con venezolana, siempre viví la vida intensamente y disfrutando cada minuto transcurrido aqui.
Ya quisiera yo tener la respuesta facil a la pregunta que me planteo en esta entrada, se me ocurre que la inclinación hacia los blogs nació de la admiración que siento por los jovenes, por ese impulso que los lleva a perfeccionarse, mejorar, progresar, y crear los metodos y los medios para hacerlo, siento también una afinidad al recrear en ellos situaciones, que yo tambien tuve que afrontar,  y hay un poco también de sana envidia, al no tener yá la edad y la misma motivación que otrora me animaba, al compartir estas vivencias siento el impulso y el deseo de que todo se realice de acuerdo a lo planeado, y estos sentimientos que me invaden me ayudan a conocerme mejor a mi mismo.
Compartir lo vivido, por uno y por otros nos acerca, nos humaniza, creo acertar en que eso es lo que me mueve a comenzar este espacio. Saludos compañeros de viaje!

1 comentario:

  1. Las personas más espirituales, suponiendo que tengan el máximo coraje, son también las que viven las tragedias más dolorosas: pero esas personas honran la vida justo porque ésta les opone su máxima hostilidad.

    Friedrich Nietzsche
    Suerte y mucho éxito TQM.Esto va mucho con tu personalidad.

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