avila encantadora

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tentaciones

Yo sigo siendo extraño a muchos, pues teniendo tantos años en el país no me he nacionalizado, y lo realmente asombroso es que conozco Venezuela muchisimo más de lo que he llegado a conocer mi país Argentina, no solo eso, cuando salgo de vacaciones y estoy fuera más de una semana, extraño las costumbres, la gente, mi casa, la familia y por supuesto mi querido Avila. En una oportunidad leí una anécdota referida al patriarca de una gran y connotada familia venezolana de origen corso, es decir Francés, parece ser que el presidente era su gran amigo y para halagarle le ofreció la nacionalidad honoraria, este señor le contestó "que para que quería una madrastra..si ya tenía su propia mamá", para algunos venezolanos esto puede dar lugar a un mal entendido, ya que podría significar que el intentaba poner por encima su nacionalidad original y despreciaba al suelo que lo había albergado. Para mi no es así, yo quiero a este país muchisimo y me duele inmensamente lo que esta sucediendo en el, y este personaje, el del cuento, probablemente sentía lo mismo que yo, solamente que era consiente que muy probablemente al tomar otra nacionalidad iba automaticamente a convertirse en un individuo despreciado por ambos grupos, porque de donde (sino) los llaman re-encauchados,.. como dice Facundo Cabral...ni son de aquí, ni son de allá.
En fin, saco esto a colación porque por primera vez, ayer, tuve la tentación de contestarle por escrito a alguien, amigo, que hace proselitismo a favor de un país de las Antillas, del cual yo tengo un gran feedback, por amigos comunes, por haber leído mucho, ..pero.. que.. a pesar de ser de tendencia socialista, no estoy de acuerdo en muchas de las cosas que allí se hacen en nombre de un sistema colectivo, escribí...y al ver el resultado me dí cuenta que sin querer estaba haciendo política.
Estuve pensando en el tema, una o dos horas, lo volví a leer y en un rapto instintivo ¡lo borre!, y me puse a pensar en las diferencias de criterios que existen entre nosotros los latino americanos, además!..hablamos el mismo idioma pero expresamos diferentes conceptos, somos sutilmente distintos y una de las mejores maneras de querernos y aceptarnos es aprendiendo a respetarnos aceptándonos los unos a los otros con nuestras diferencias.
Mi primer trabajo en Venezuela fue en una empresa fabricante de grandes estructuras metálicas, que era una verdadera Babel, los dueños eran de origen holandés, aunque la madre (q.e.p.d.) era belga, los empleados los había de todas partes; Venezuela, España, Italia, Uruguay, Chile, Perú, Alemania, Ecuador, Colombia, Argentina, y quizá otros muchos que no me vienen a la mente, llamábamos a las cosas de manera diferente y tuvimos que aprender a entendernos. Mi pregunta,... la de hoy, es..¿ porque no podemos comprendernos todos en este gran país y lograr ser realmente fraternales?.

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